¿Eres amante de los Chales?
Si ¡qué maravilla compartimos esa pasión! Los chales y los calados son mis grandes favoritos. Cuando diseño con "lace" lo disfruto especialmente, su delicadeza me encanta logrando un diseño increible.
Si nunca has tejido un chal con calados, ¡no te preocupes! Los chales tipo "lace" son piezas delicadas, ligeras y etéreas que, aunque parecen complejas, son perfectas para cualquier tejedor que busque un desafío hermoso y gratificante. No importa la estación o el atuendo, un chal lace añade un toque de elegancia y sofisticación a cualquier estilo y ocasión. En esta breve guía, te dejaré algunos consejos clave para que te animes a tejer tu primer chal "lace" y disfrutes del proceso tanto como del resultado final.
Elegir el Hilado Adecuado
El tipo de hilado que escojas será crucial para lograr esa textura delicada que caracteriza a los proyectos con calados. Materiales como seda, mohair, lino, lana o algodón, o incluso mezclas de ellos, son ideales. Elige el material según la estación del año y cómo quieres que luzca tu chal. Personalmente, prefiero que la prenda sea fluida y ligera, que se mueva suavemente contigo. No olvides verificar que los ovillos que elijas sean del mismo color y lote, para que no haya sorpresas de última hora. Y, por supuesto, selecciona tu color favorito para que tu chal brille especialmente si lo has tejido para ti.
Escoger las Agujas Correctas
Parece algo básico, pero la elección de las agujas es clave para que tu chal luzca en todo su esplendor. Para los calados, te recomiendo usar agujas uno o dos tamaños más grandes que las sugeridas en la etiqueta del hilado. Esto permitirá que las puntadas queden más abiertas, realzando el diseño del calado, especialmente durante el bloqueo. Opta por agujas con punta bien definida, ya sean metálicas o de bambú, para facilitar el trabajo con puntos delicados. Yo siempre uso metálicas Knitpro o Addi.
Marcadores de Punto
Los marcadores de punto son tus mejores amigos en un proyecto de calados. Usarlos para señalar cada repetición del patrón te ayudará a no perderte mientras tejes. Los marcadores tipo imperdible son ideales para marcar tus vueltas; personalmente, coloco uno cada 10 vueltas del mismo color para que, cuando retomo el proyecto, saber rápidamente en qué parte estoy; asi no te pierdes nunca y no te ves obligada a usar cuenta filas. ¡Es un pequeño truco que hace la diferencia!
Instrucciones y Muestra de Tensión
¡Nunca subestimes el poder de una buena muestra de tensión! Sé que a veces da pereza, pero es el secreto para que tu prenda quede perfecta y, además, te permitirá familiarizarte con el patrón de calado. Practica con ella antes de lanzarte al proyecto grande. Usar gráficos es genial, pero revisa también las instrucciones escritas, ya que pueden ser un buen apoyo. Familiarízate con los símbolos del patrón antes de empezar para evitar sorpresas. El tiempo invertido rendirá sus frutos.
Líneas de Vida
Una técnica que te salvará de muchos dolores de cabeza es la línea de vida, o como me gusta llamarla, un verdadero "salvavidas". Si aún no tienes mucha práctica o si el diseño es complejo, insertar una hebra de otro color entre los puntos, a lo largo de toda la vuelta, puede ser la clave. En caso de errores, puedes deshacer sin miedo tirando de esa hebra, sabiendo que tu trabajo no se perderá y podrás volver a empezar desde esa línea, que marca una fila específica del patrón.
Bloqueo
El paso final, y quizás el más importante para que tu chal luzca como un sueño, es el bloqueo. Dale el tiempo y la paciencia que se merece. Usa agua tibia y un jabón suave sin químicos para remojar la prenda. Con 15 a 20 minutos suele ser suficiente, especialmente si el proyecto es grande. Después, enjuaga bien y elimina el exceso de agua con una toalla sin retorcer la prenda. Extiende el chal de forma horizontal en una superficie plana y estíralo con confianza, especialmente en los calados, para que se destaquen al máximo. Te puedes ayudar con alfileres o cables, lo que consideres mejor, la idea es darle la mejor forma posible y que el diseño quede bien definido.
Cuidado Final
Para conservar tu chal en perfecto estado, evita doblarlo en líneas rectas, ya que esto puede dejar marcas. Te sugiero enrollarlo suavemente sobre sí en su lado más corto. Al guardarlo, lo mejor es mantenerlo separado de otras prendas, en una bolsa de tela o plástico. Así, tu chal se mantendrá impecable por más tiempo, listo para ser usado en cualquier ocasión.
Disfruta tu Proyecto al Máximo
Tejer calados es más que un simple proyecto; es un tiempo que te dedicas a ti misma, una inversión en creatividad y disfrute personal. Cada momento que pases con tu chal será único, así que relájate y disfruta del proceso. Los calados, con su magia, harán que tu proyecto luzca impresionante cuando lo termines. ¡El resultado final valdrá la pena!
He preparado una “plantilla” que puedes usar cuando hagas tu primer proyecto #lace, o cualquier otro. Estoy segura que será muy útil. Haz CLICK aqui para descargar.
¡Anímate a poner en práctica estos consejos y verás cómo te sentirás más confiada y disfrutarás aún más de cada puntada! Para mí, es fundamental saber qué piensas; tus comentarios me ayudan a crear contenido que se ajuste a lo que realmente te interesa. No dudes en dejarme tu opinión o compartir este post con otros tejedores. ¡Tu apoyo es clave para seguir creando junt@s!
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